La Universidad Laboral de Gijón es uno de esos monumentos impresionantes que no puede faltar en tu visita a Asturias. Historia, patrimonio, arquitectura, cultura. Todo ello se aúna en esta edificación civil única, con numerosas curiosidades y una vinculación a su pasado que no deja ser ajena a la controversia.
Construida de espaldas a Gijón, la Universidad Laboral es un referente de Asturias y, por supuesto, de la propia ciudad de origen, siendo además tanto uno de los principales miradores para contemplar la bella ciudad de la Costa Verde, como uno de los emblemas más fotografiados.
Fruto del arquitecto Luis Moya Blanco, en su estructura y diseño refleja la pasión de su autor por la cultura clásica. Y es que no es casualidad que, al igual que el Parthenon en la Acrópolis de Atenas, para poder acceder a esta sublime edificación, se tenga que hacer por su parte trasera. Sólo así podría contemplarse la grandiosidad de todo el conjunto arquitectónico. En su interior, amplias salas flanqueadas por columnas clásicas recuerdan también al estilo clásico, pero lo que, sin duda alguna, es el dato más característico y también desconocido de este edificio, es que su distribución simula a toda una ciudad, ya que ese era uno de los objetivos de su autor.
Cuando accedes a la Universidad Laboral te encontrarás en plaza central te recibe al traspasar la gran puerta de acceso, centro de encuentro de quienes allí cursaron sus estudios superiores. Teatro, iglesia, dependencias residenciales, aulas y talleres, grandes jardines e instalaciones deportivas, su propia torre y hasta una gran terraza. La Universidad Laboral de Gijón se diseñó como una pequeña ciudad con todos sus servicios, una urbe hoy dedicaba al ocio como Ciudad de la Cultura bajo la tutela del Principado de Asturias, aunque también conserva su funcionalidad formativa, como sede de cinco grados universitarios.
No era la educación, sin embargo, su función original. Durante la II República, surgió la idea de dotar a Gijón con un centro que sirviera de vivienda a todos los huérfanos de los trabajadores de la mina. La idea de un orfanato que se diluyó una vez finalizada la Guerra Civil española e iniciarse las obras. Fue entonces cuando el edificio se proyectó como una Universidad Laboral, con una peculiaridad: convertirse en el edifico más grande de España, superando, incluso, las dimensiones de El Escorial.
La vinculación del origen de la Universidad Laboral es con la época franquista siempre ha generado polémica a nivel social, sin embargo, nada obstaculizó que esta gran obra de la arquitectura española fuese considerada en el año 2016 un Bien de Interés Cultural.
Hoy, en sus amplios espacios, junto con la actividad educativa, se funden las representaciones de todas las artes para el disfrute de gijoneses y turistas, pues no hay en Asturias un escenario tan impresionante, amplio y con las condiciones acústicas como las que ofrece la Universidad Laboral. Es así como se ha convertido en uno de los puntos de referencia de la ciudad, y una de las paradas recomendadas para todos los eligen Silastur para acercarse a Asturias y a sus encantos.